Monta-man – Como los vaqueros buenos

Pseudocrónica del concierto de la gira de despedida de Monta-man en la Sala la Leyenda Rock Bar de Madrid

Pues eso, que el pasado sábado, 15 de octubre de 2011 para más señas, tuvo lugar el que posiblemente fue el último concierto de Monta-man en Madrid. A decir verdad en realidad no era un concierto exclusivamente de Monta-man, de hecho fueron los teloneros de los teloneros, lo cual incrementó mi interés por este concierto y por este grupo.

Sería injusto si no hablase de los otros grupos que tocaron, pero también sería injusto si diera una opinión sobre sus conciertos, ya que (reconozco mi ignorancia) no los conocía previamente y, además, mi reducida capacidad de atención se agotó con el primer concierto, el de los héroes particulares de esta pseudocrónica. Por mencionar a los grupos que post-telonearon a Monta-man, decir de Fominder que su cantante me recordó a Enrique Bunbury pero con una voz parecida a la de Fernando Alfaro (gracias, Quique, por el soplo), y que su despedida se parecía a las de Los Planetas cuando lo hacían distorsionando con ‘Manchas solares’. Por otro lado me sorprendió que Mata A Tus Ídolos sonasen tan bien y lo fácil que parecía que les resultase sonar así de bien. En cualquier caso los dos merecen de este ignorante por lo menos una segunda escucha con más atención.

A ver quién hace una canción como las de Monta-man

Y ahora… al tema que te quema, es decir a la despedida en directo de Madrid de Monta-man. Más que una crónica del concierto quiero aprovechar que hicieron un repaso de sus temas desde el principio de los tiempos para homenajear a las canciones de Monta-man que, como digo siempre, para mí es lo que importa y, además, es lo que nos va a quedar a partir de ahora.

El concierto empezó sin sorpresas: no fue posible conectar el Casiotone, como por lo visto les pasa siempre en Madrid. Y como Monta-man concibe la música como un regalo los asistentes fuimos agasajados con ejemplares de su última maqueta ‘El daño ya está hecho‘ y con monta-manes a go-gó para quién quisiera acercarse a coger uno. A mí me tocó el monta-man de indios!!!

El concierto propiamente dicho empezó con ‘Waiting for Waits’. A partir de este momento el resto de canciones van a aparecer desordenadas, más que nada porque no recuerdo el orden, es más, posiblemente alguna de ellas ni siquiera la tocaron y lo que es seguro es que me dejo alguna sin mencionar. Espero que esta falta de profesionalidad no me cueste mi lucrativo puesto de trabajo en Indiespain…

Pues eso que esperan al tío Tom porque no tienen nada mejor que hacer, que es un buen motivo para esperar a alguien. Y es que como ahora el daño ya está hecho, pues sólo queda esperar.

Con ‘Presidente’ hicieron un guiño a los que abandonaron a prisa la manifestación de indignados para acompañar a sus ídolos; ‘no fue ningún accidente, se han cargado al presidente/sucedió en un restaurante lleno de gente importante…‘ y al final por lo visto como que les daba igual (perdón por el spoiler).

Un tema recurrente en Monta-man, su ultra-violencia reprimida (espero que nunca adquieran superpoderes…). En el concierto esto sólo lo demostraron con ‘Corazón hooligan’. Yo particularmente creo que es una forma de catarsis y que en la vida real no matan ni un mosquito, pero por si acaso ten cuidado porque hay alguien que quiere ‘mearse en tu coche como si fuera un perro‘.

Por supuesto no podía faltar ‘Madrid’, ¿por qué hay tantos grupos que tienen una canción que se llama Madrid? Seguro que algún desaprensivo lo hace para ganar seguidores, que aquí hay mucha gente… Monta-man nunca lo haría por eso. En fin, aparte de que a quién no le gustaría ser parte del último error de alguien, ‘el mundo es tan pequeño (o tan grande, no me acuerdo) / para mí solo existe Madrid / no entiendo la vida sin ti‘.

En un momento del concierto surgió una colaboración (pido perdón al colaborador, pero no me quedé con el nombre) y tocaron mi canción favorita de Los Secretos: ‘Buena chica’; bueno, la mía y la de mi colega Emiliode Oviedo, gracias por eso también… ‘y pocas veces sonreía / pero con eso a mí me valía‘.

La despedida es otra sensación presente en muchas canciones de Monta-man, como por ejemplo en ‘A lo mejor’ donde, ya en 2009, nos avisaban (‘algún día colgaré la guitarra‘). Y es que es posible que a todos se nos pueda ver algún día ‘en la playa con mis niños jugando en el agua‘, pero lo que es seguro es que ‘hoy a lo mejor tomo una mala decisión‘. Siempre que oigo esta canción se me viene a la mente ‘y después pensé mejor que no y puse la televisión‘. Y siguiendo con despedidas, lo que está claro es que ‘no tengo el tiempo de mi parte esta vez‘, como en ‘Da igual’, y es que ‘da igual si pintan bastos / da igual si pasa el tren‘.

La mayoría de los asistentes en representación de Indiespain echamos de menos la canción ‘El último verano’, habría sido redondo, pero en cualquier caso gracias Johnny por ese monta-man surfista que me regalaste hace nosecuanto tiempo ya. Y hablando de canciones ajenas al concierto he descubierto un parecido razonable entre la canción ‘Chicas borrachas’ (siempre veo chicas borrachas / cuando salgo de marcha / todas sonríen y bailan) y el ‘Erasmus borrachas’ de Francisco Nixon. ¿Es posible que Nixon hubiese escuchado la canción y estuviese rondando en su subconsciente cuando la compuso? Posiblemente nunca lo sepamos, pero lo cierto es que unas horas después del concierto sufrimos un ataque por parte de una chica borracha con una camiseta de los Ramones… ¿Simple casualidad? No lo creo…

Y como esta pseudocrónica ya está demasiado sobredimensionada, voy abreviando. Ahora que acabamos de despedir a Monta-man me pregunto ‘a ver quién es más punki / a ver quién liga más / a ver quien hace una canción como las de monta-man‘. Porque, como os conté hace tiempo, seguro que su música no es apta para las personas que dan importancia a la calidad del sonido, posiblemente ni siquiera para la mayoría de las personas normales, pero os aseguro que sus canciones son ideales para sociópatas enamorados.

Bueno, pues así ha sido la despedida madrileña de Monta-man, siendo teloneros de los teloneros… Por eso, mirando mi monta-man de indios, y viéndoles disfrutar del resto de conciertos como cualquiera de los que estábamos allí, no puedo evitar pensar que esa es la forma de despedirse perfecta para ellos, desde un segundo plano, sin querer llamar la atención, como se despiden los vaqueros buenos.

¡Buena suerte, amigo Johnny! ¡Ojalá en otra vida seas el primer novio de Norma Jean!