La Bien Querida – Ceremonia
por Marcos Gendre | 9 de noviembre de 2012 | DISCOS | La Bien Querida
Quitándose etiquetas como el que va a buscar arena en la playa, La Bien Querida vuelve con un disco para el que los términos que navegan entra la indiferencia y la escala de grises se mandan de vacaciones infinitas. Guiado por una Ana con careta de niña buena del cuento, a veces nos olvidamos que detrás de su epidérmica voz se encuentra una de las mentes más lúcidas del pop español en estas dos últimas décadas. Tal apoyo es, ni más ni menos, el de David Rodríguez – Bach is Dead, Beef, Telefilme y La Estrella de David -. Aterciopelado, detallista y acústico en ‘Romancero’ (2009), ha sido de traca el cambio que se ha marcado para abrigar la dulce voz de Ana en este nuevo lp y que ya se dejaba intuir en ‘Fiesta‘ (2011).
Como si abrieran la caja de Pandora, David ha aprovechado para sacarse de la manga una adaptación más directa y orgánica de Telefilme, su formidable, y poco conocida, experiencia junto a Tito Pintado – Penélope Trip – donde recuperaba el latido sintetizado de Kraftwek, entre densos andamiajes de krautrock. Decisión tan atrevida como acertada, para esta ocasión regurgitan el factor “New Order” adaptándolo con suma perspicacia, y mejores intenciones, al tono de ceremonia en llamas que destila este paseo helado al borde de un volcán. Como dos de las paradas de excepción de este inolvidable viaje, canciones como ‘Los Picos de Europa’ y ‘A veces ni eso’ son realmente de infarto, pudiéndose considerar desde el mismo momento de la publicación de ‘Ceremonia’, como dos de los momentos más inspirados que hayan salido nunca de la influencia proveniente del libro de estilo acuñado por Bernard Summers, Peter Hook y compañía.
Moviéndose entre la temática preponderante sobre celos, rupturas y amores no correspondidos, da la impresión que Ana podría escribir un millar de canciones planeando sobre estos temas y nunca llegar cansar. Esa cercanía, su penetrante tono neutro, los brillantes juegos de palabras. Para esta ocasión, tiene un perfil más agresivo, menos melancólico, algo a lo que favorece el poderoso entramado instrumental sobre el que transitan esta decena de canciones más “cómplices” que “amigas”.
Sobresaliente en todo su recorrido, lo más interesante es la apropiación que Ana hace del quejío flamenco que da cuerda a ‘Hechicera’ y ‘Aurora’. Camino ya intuido en su anterior lp y su colaboración en el disco de Los Planetas ‘Una ópera egipcia‘ (2010), no podemos más que felicitarnos por esta nueva vía de entrada a su universo musical. Uno que ha encontrado en ‘Ceremonia’ a su planeta más selvático y adictivo.
Es David Rodríguez, no Fernández. 😉
Cierto, gracias por la corrección. 😉