Entrevista a… Julio de la Rosa: «¿Hay algo más patético que terminar una relación amorosa y siendo una persona adulta ponerte a escribir cancioncillas de amor?»

por | 5 de septiembre de 2011 | ENTREVISTAS |

Un Gin Tonic, tabaco de liar y ‘el rincón pop de la calle del Pez‘. Julio de la Rosa, el conocido compositor de bandas sonoras como ‘7 vírgenes’ o ‘Primos’, habla sobre su último disco en el Pic Nic, un bar tranquilo de Malasaña en el que ‘lo absurdo es lo divino‘, ya lo dicen las paredes. Las dieciséis canciones de ‘La herida universal’ parecen los posos de una impetuosa vida sentimental que podría llenar el cuaderno de cualquier psicólogo de relaciones de pareja. Mientras escuchaba las anécdotas e historias varias del disco, podía imaginar a la perfección el trazo irregular de la línea de amor de su mano, pero en vez de unos alocados rizos y una guitarra se presentó en mi cabeza un personaje de pelo lacio, auriculares enormes y un cigarro a medio fumar: John Cusack en ‘Alta Fidelidad’.

¿Qué apareció antes la música o la miseria? Se preocupan porque los niños juegan con armas o ven vídeos violentos, por si les domina una especie de cultura de la violencia, y les da igual que los niños escuchen miles, literalmente miles de canciones sobre sufrimiento, rechazo, pérdida, miseria y dolor. ¿Escuchaba música pop porque estaba deprimido, o estaba deprimido por escuchar música pop?, dice Rob, el protagonista de ‘Alta Fidelidad’. ¿La Herida Universal creará adictos al Prozac?

No creo que el disco sea tan deprimente como para crear adictos al Prozac. Al revés, a mí me ha servido para curar viejas heridas y ojalá cure las de otros. Yo soy de los que piensa que la felicidad se vive, no se recita. Es complicado ponerlo en un objeto de arte pero la creación sirve para expiar los demonios de uno; para vomitar las penas. La alegría no existe sin su reverso, y la tristeza existe porque ha habido una alegría anterior. Por eso me propuse que este disco. Quise convertir la felicidad y la tristeza en una sola cosa tal y como existen en la vida.

Entonces ¿la música puede ser una terapia contra la depresión?

Había una frase del archiconocido Kurt Cobain que decía ‘echo de menos la comodidad de estar triste‘. Por un lado está claro que uno puede usar la música pop para regodearse en la tristeza pero también puede producir el efecto contrario. A ver, si tienes dos pianos en una habitación y pulsas la cuerda del Do de uno de ellos la cuerda del otro piano vibra. Por simpatía. Este mismo mecanismo se produce en nuestro cerebro cuando uno sale a la calle y de repente hay muchísimo ruido. La vibración hace que la sinapsis neuronal se acelere y ocurre lo contrario con una música más relajada, la velocidad entre neuronas se reduce.

En ciertas terapias psicológicas se utiliza un cacharro muy marciano que se basa en este principio. Busca controlar la velocidad entre neuronas tal y como lo hace la música. Así, la música sustituye a la terapia, los instrumentos al aparato y en este caso el terapeuta es aquel que canta. La música te pone en ese estado de sugestión y el cantante, el terapeuta, te va dando ciertas claves.

¿Un disco para tapar la tristeza que deja una ruptura?

‘Live on a shark cage’ de Papa M. Lo llevo escuchando 15 años y nunca me he cansado de él. Maravilloso para casi todo.

Rob, el protagonista de Alta Fidelidad, dialoga en una escena con Bruce Springsteen sobre su pasado sentimental ¿Por qué músico te dejarías psicoanalizar?

Por Tom Waits, definitivamente. Lo haría muy divertido. Es un tipo muy vital que no para de contar chistes cuando habla. Jamás se lo pediría a Nick Cave o a Leonard Cohen. A esos sólo les pido canciones. Con Tom Waits me reiría muchísimo y se me irían todas las penas.

Si pudieras teletransportarte en un momento de bajón a algún sitio ¿A dónde irías?

A la placenta de mi madre. Al fin y al cabo cuando hacemos el amor lo que queremos es volver a nuestras respectivas placentas.

¿Un sitio de Madrid?

Mi cama, mi casa.

¿Por qué me traes al Pic Nic?

Es un sitio tranquilo agradable en el que sirven las copas bien. Se puede hablar con tranquilidad y hay un buen trato.

¿Un buen barman puede sustituir a un buen CD como quitapenas?

A mí me ha ocurrido, aunque más que un barman fue una barwoman. La última chica con la que salí era camarera. De ahí la canción de Las Camareras.

Rob es un vendedor de discos que hace de sus problemas amorosos cintas recopilatorias y listas de TOP FIVE. Tú haces de los desastres, literalmente, “una mierda de canción” ¿dirías que el desamor alimenta la industria musical?

Sin duda. La industria musical, la artística en general y me atrevería a decir que muchas más al margen del arte. Una mierda de canción es un pensamiento sobre cómo, tras terminar una relación amorosa, los músicos nos dedicamos a escribir cancioncillas de amor. ¿Hay algo más patético que terminar una relación amorosa y siendo una persona adulta ponerte a escribir cancioncillas de amor? Todo lo que hemos vivido lo tengo que decir en tres acordes. ¿En eso convierte uno el amor? Y si encima la canción es mala…

Los lunes son duros. Madrugar, atascos y aún quedan cinco días para que llegue el fin de semana ¿Cuáles son tus cinco favoritas para los lunes por la mañana?

‘Wake up and make love to me’ (canta) de Ian Dury es preciosa para despertar cualquier día de la semana. ‘Pink moon’ de Nick Drake. Cualquiera de Nick Drake en realidad.

Un poco de energía para aguantar el resto de la semana con ‘Zimbra’ de Talking Heads (canta)

Si el amanecer es melancólico y tienes a alguien a tu lado ‘Chelsea Hotel’ de Leonard Cohen es muy apropiada.

Y si tienes una persona al lado y no hay razón para estar melancólico que mejor que cantarle ‘Divina’ de Radio Futura. Una versión de T Rex… ‘Divina estás programada para el baile…’ (canta) es muy sexy.

Todos los martes, hasta que te hartes ¿Cuál es el vicio de Julio de la Rosa para los martes?

Varía cada martes, para que nos vamos a engañar. He desechado algunos vicios con drogas, para luego desechar algunos vicios sexuales, para luego centrarme en vicios laborales. Por desgracia este mes es lo que toca.

Describe con una palabra tu colección de discos

Escasa -para lo que me gustaría-.

Rob ordena sus discos de forma autobiográfica. Para encontrar un disco tiene que acordarse de la manera en la que llegó a sus manos por primera vez. Si sacara un disco de tu colección al azar ¿te acordarías de la primera vez que lo escuchaste?

Probablemente. Sí, es curioso. No sabía que yo era tan emotivo con esas cosas pero me acordaría perfectamente.

Estudiaste Audiovisuales y has compuesto varias Bandas Sonoras. Si La Herida Universal fuera una película ¿Cuál sería el argumento?

PRIMER ACTO: un chico termina una relación y se lanza a las calles en busca de aventuras.

NUDO DEL PRIMER AL SEGUNDO ACTO: conoce a una chica.

SEGUNDO ACTO: todo son obstáculos para conseguirla, tanto los que él se pone como los que se encuentran. Al final del segundo acto se vuelve a encontrar con la chica que le dejó y por momentos parece que no va a conseguir el amor de ninguna.

TERCER ACTO: la primera pasa a mejor vida… pero la segunda también. Termina la película soltero y contento y con un par de lecciones aprendidas. Sería una comedia romántica, si te interesa el género.

¿Por qué el amor es Una Herida Universal?

Porque hay pocas cosas que sean comunes a la práctica de la totalidad de los seres humanos. Si hay una herida común a todos los adultos es la de el amor y el desamor.

‘El amor no duele tanto, duele si te lo hacen mal’ ¿eso sólo se cumple entre semana o se aplica también los viernes por la noche?

(Se ríe) ¿Por qué a la gente le gusta tanto esa frase? Estuve a punto de no ponerla. La veía y pensaba ¿pero qué gilipollez he escrito? De esa canción quité varias frases, menos mal, y esa era la siguiente. La dejé porque me resultaba un chiste fácil y gracioso que mezclaba el amor y el sexo. Yo procuro que lo de hacer mal el amor no se cumpla nunca, tanto en lo que a mí respecta como en lo que a mí me toca. En todos los sentidos, desde el nivel físico al emocional.

Yo prefiero tropezar trescientas veces que dejar pasar una oportunidad ¿acaso tu eres más feliz que todos los que nos enamoramos sin parar?

Después de una de mis desventuras amorosas alguien me dijo: ‘a ver si el problema lo vas a tener tú y no las personas con las que te juntas‘. Él apostaba por la resignación amorosa. Algo que me parece una fácil y triste solución a todos los problemas románticos del mundo. Resignarte a estar con una sola persona, decir ‘ya dejo de buscar’, no coincide con la concepción del amor que tengo. Abogo por estar con otra persona cuando quieres de verdad.

Nos enzarzamos en una discusión bastante infantil: resignación vs. querer. Mi currículo amoroso ese año había sido excesivo incluso para mí y le decía, en palabras de John Lennon, ‘puede que esté loco pero no soy el único‘ entonces le pregunto ‘¿eres tú más feliz que todos los que nos enamoramos sin parar?‘ ¿Es más lícito resignarte a una sola persona que tender a enamorarte de nuevo cuando el amor se cae? Es algo propio de mi generación. Por una parte deseamos el amor de toda la vida pero lo mezclamos con una promiscuidad que no tiene ningún sentido. Creo que es un problema de mi generación y probablemente de la vuestra también.

Ana Pérez López

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Ernesto
13 años hace

bonita entrevista, me quedo con la frase de Cobain de la comodidad de estar triste 😉

Rebequita
13 años hace

Alucino. Me ha encantado, esto es una entrevista, sí señora! Enhorabuena.

Por cierto, no me acaba de caer a mí el Sr. de la Rosa… es que me recuerda a un ex argentino que era igual de pesado, mirandose el ombligo todo el día, con su guitarra rasca-rasca que te pego, sus dramas y psicoanálisis… Ay. Qué coñazo! pero me gusta su música, eso sí es verdad);)

Anónimo
13 años hace

Gran entrevista rima = )