Ecopop 2010

La alerta naranja por calor de este fin de semana se ha hecho especialmente patente en la localidad abulense de Arenas de San Pedro, dónde durante todo el fin de semana han campado y acampado a sus anchas cientos de pulseras naranjas. Un desfile de jóvenes, maduritos, modernos de gafas de pasta y patillas, de camisas y pantalones vaqueros de los más tradicionales, chanclas, zapatillas… en definitiva, un ir y venir de gentes con motivo del Festival Ecopop 2010.

Viernes

Los aledaños del Castillo de Arenas permanecieron rodeados de gente, que venía a recoger sus pulseras, comprar sus entradas, curiosos y gentes del pueblo que daban un paseo y se sonreía al ver tal ajetreo en sus tierras. Como caído con cuentagotas, el recinto amurallado comenzó a albergar a su público, que terminó de completar el aforo cerca de la medianoche.

Los primeros en tocar fueron Los Pedales, un grupo natal de Ávila, ganadores del concurso de maquetas de la edición pasada. Y un año después, se han subido al escenario del Ecopop a presentar su primer disco, ‘Nuevo Mundo‘, con la fuerza y energía propia de la tocar en la tierra de uno.

A continuación, Los Seis Días, quienes durante el último año han ido poco a poco ganando adeptos y que, a día de hoy, sus canciones son coreadas con emoción en los conciertos. El público aguantó con contención y entusiasmo el vaivén de sentimientos que rebotaron de un lado a otro de las murallas durante casi una hora, y la tristeza, el desamor y el odio se convirtieron en fiesta. Esto es la magia del directo.

Con la llegada de la medianoche y con una luna aspirante a convertirse en llena como testigo, aparecieron los Niños Mutantes, trayendo consigo ese calor sureño que se hizo cada vez más intenso a medida que empezaba un nuevo tema, para hacerse realmente apoteósico durante la versión, muy personal, del ‘Como yo te amo’. En este momento, sí, se puede decir que el recinto entero cantó al unísono, y hasta el más tímido se puso la mano en el pecho y dedicó por un instante, y con los ojos cerrados, estas palabras de amor a cualquiera que estuviera a su alrededor.

El ambiente se serenó y se hizo un tanto más íntimo cuando Sr. Nadie apareció en escena con su camisa de cuadros. La expectación ante la actuación del ex-líder de Sexy Sadie era palpable en el ambiente. Quien más y quien menos, esperábamos o sabíamos de la aparición de Eva Amaral a la hora de ‘Me duele la cabeza’. Sin embargo, para sorpresa de todos, la aparición estelar se prolongó y después de terminar con el single, se unió a la fiesta Juan Aguirre para poner la guinda al pastel tocando un par de temas más. Jaime García Soriano es de esas personas carismáticas, que ya sea en inglés o en castellano, y diez años antes o después, tienen el don de hacer las delicias de quien le escucha, y así ocurrió, que para ser un Sr.Nadie, se llevó al público en el bolsillo.

Love of Lesbian se hicieron sin duda con la corona de reyes en el Castillo de Arenas de San Pedro, con un directo que empezó fuerte, con una versión acústica de ‘Un día en el parque’ que salía desde una esquina de las gradas. Después de este momento delicado y de color azul, la atención se trasladó rápidamente al escenario, dónde los chicos de la banda catalana derrocharon sentimiento y energía por los cuatro costados. Como viene siendo habitual en los conciertos de su gira veraniega, alternaron canciones de su último disco, que llevaron al público a la euforia máxima como ‘John Boy’, y al susurro con ‘1999’, junto con otras míticas de discos anteriores, ‘Noches reversibles’, o la oda al narcisismo, ‘Me amo’. No tocaron el amante guisante, pero no faltaron los toques humorísticos con el despliegue de gafas de luces y colores que lució Santi, además del ya típico bailecito de despedida al son de ‘Algunas Plantas’. La gente siguió pidiendo otra, y otra… hasta que los chicos de Salsa de Carne Dj’s aparecieron con la música bajo el brazo, y siguió la fiesta.

Sábado

La mañana del sábado llamó pronto a las puertas de los campistas que tuvieron que huir del calor de la tienda, y comenzaron a danzar por la zona en busca del baño, la ducha, y sobre todo, un desayuno revitalizante que repusiese fuerzas para el día que se presentaba por delante. ¡Benditas piscinas naturales! Ellas sí que nos dieron fuerzas y cobijo durante un día de sol atroz, en el que, en busca de sombra, nos recorrimos no sólo las piscinas de Arenas, sino que llegamos a las de Guisando, para terminar más allá de Parra, y en todos estos parajes, nos cruzamos con pulseras naranjas.

Así pudimos sobrevivir hasta que cayó el sol, y las ganas de música y de pasarlo bien volvieron a brotar dentro de nuestros cuerpos cansados y más o menos limpios. Este día, los encargados de abrir el festival fueron los chicos de Mañana, un grupo que tras ganar los concursos de maquetas de festivales como el Sonorama y el Contempopranea, ahora recorren los escenarios presentando su primer disco, ‘A ver quien llega antes al fin‘.

El fin del concierto de los chicos del sur, dio paso a la voz inconfundible de Miren Iza, que sirvió de reclamo para atraer a los pies del escenario hasta a los espectadores más rezagados. Después de años trabajando en la música, los chicos de Tulsa han ido poco a poco ganando adeptos a sus letras de desamor y sus sonidos pop con resquicios country gracias al boca boca.

De esta forma, cuando salieron a escena los chicos de La Habitación Roja, se encontraron desde el minuto uno con un público totalmente entregado. En el ambiente se podía respirar el componente fan que este grupo arrastraba consigo. Y por su parte, no defraudaron en absoluto, ni en cuestión de sonido y elección de temas, ni en cuanto a guiños de cara al público, que finalizaron con un par de temas en respuesta a los bises que se pedían desde abajo.

Con algo de retraso, no sabemos si intencionado o no, poco antes de las dos de la madrugada se desplegó en el escenario el huracán Sidonie. Singulares cada uno de sus componentes por separado, la unión de todos no puede acabar sino en un incendio, o lo que podía ser su símil racional y controlado, una explosión de bengalas. Canciones de ayer y de hoy, que hicieron las delicias de un público totalmente entregado a la fiesta de los catalanes. ‘Giraluna’, con su habitual ritual de Marc Ros entre un público agachado y atónito, ‘Costa Azul’, ‘Dandy del extrarradio’ o ‘El incendio’ fueron algunos de los temas clave del concierto, además, de la colaboración sorpresa de Zahara en el estribillo de ‘Un día más en la vida’.

Y si pensáis que esto fue todo, os diré que no, que después de estos fieras del pop rock, llegaron los melenas más aclamados del momento, que se hacen llamar Arizona Baby, desde el ‘desierto’ de Valladolid, para dar un giro de 180 grados al sonido, e imponerse con su estilo folk-country. Eran ya altas horas de la madrugada, pero es que hay veces que sí pasan cosas buenas después de las dos de la mañana, y estoy convencida de que este directo reclutó a más de dos y tres fans nuevos. Y es que a ver quien es el valiente que puede resistirse a mover las caderas al grito de ‘Shiralee’ o al movimiento de cabeza inherente al ‘Ouch!’.

Era el cierre total de fiesta, que no de fin de semana, porque para algunos aún quedaba un soleado domingo por delante.

Texto y fotos de Sara Sánchez para Indie-Spain Magazine