Doctor Explosion o ‘Receta para una bomba ye-yé’
por Beatriz Corral | 3 de octubre de 2011 | DISCOS | Doctor Explosion
Estamos en la ‘Época del moderneo‘. Una época irónica y nostálgica en la que todo vuelve, en lo que a lo viejo se le llama vintage y todo lo que lleve acumulando polvo más de 20 años es el cúlmen de lo cool. En una época como ésta, no podían faltar lanzamientos como el de Doctor Explosion.
‘Hablaban con frases hechas’ es su último trabajo, al que le respaldan una veintena de albums (vinilos en su mayor parte, los mismos que son ahora trending topic del moderneo), y el equivalente en años recorriendo los escenarios de medio mundo.
Su misión en esta cruzada ha sido mantener el espíritu ye-yé desde que nacieran como formación allá por los 90. En este disco optan por el castellano, única característica uniforme y presente en todas las canciones. Por lo demás, aquí va la receta (aprox.) de ‘Hablaban con frases hechas’:
Mezclar:
• Ritmos ochenteros a más no poder.
• Letras alérgicas a todo lo que suene moña.
Como Los Planetas, o como Siniestro Total, hay odio en las letras y descarga de adrenalina en los acordes. Ese odio desmesurado hasta el chiste, unido a ese pulso instrumental que te activa la tecla on y mete el turbo antes de que te des cuenta. Todo esto con vientos punk, rock o garage en temas como ‘Nada de ti’, ‘Autodestrucción’ o ‘No puedo reírme’.
• Toques beat con escenas pop.
Escúchese ‘¿Quién quiere lo que tuvo ayer?’, ‘Nunca estuve allí’ o ‘Renacerá’, esta última de Los Brincos. Ahí es ná.
Bañar en salsa Lamovida, preparada a base de conceptos como las revueltas juveniles, patillas largas y botines de tacón. (‘Chesterfield Childish Club’)
Y, por último…
La guinda: versión del legendario ‘Blue monday’ de New Order.
¿Soy yo la única o vosotros también pensáis que el hecho de que un grupo elija y se atreva con este temón es señal inequívoca de, si no calidad, sí de un buen gusto incuestionable?
No es sólo porque sean vintage. Porque lleven grabados 20 vinilos que colgar en las paredes. Porque hayan actuado con pantalón pitillo en Oslo… Es que solo hay que escucharles para saber porqué deberían figurar como mandamiento ineludible en la Biblia de todo buen ye-yé.
Me declaro una enamorada de la época yeyé, de lo vintage, y desde ahora de este artículo. genial!
Un artículo muy vint-aggg. Vamos, que huele a naftalina. Se nota que la muchacha sabe del tema…