Disco las palmeras!: el mundo es Ultra.

Después de sorprender con el ruidista ‘Nihil obstat’ (Matapadre, 2010), los lucenses Disco Las Palmeras! vuelven con ‘Ultra’, un título que, visto lo visto, va a resultar ser bastante literal con el nuevo disco.

En su presentación en la Zona C (Compostela), después de que unos entusiastas y excesivamente ruidosos Telephone Rouges caldearan el ambiente, DLP demostraron que siguen en forma, intensos como se los recordaba y con un delirio bizarro, desgranaron los diferentes temas de ‘Ultra’ entremezclados con los de ‘Nihil obstat’. Fue una auténtica muralla de sonido que aplastó los oídos más sensibles (nota: sé que esto que voy a decir no es moderno, ni indie, pero me gusta llegar a casa con los oídos enteros y no con ese pitido que parece decirme lo cerca que estoy de la sordera; señores músicos, no por más alto se va a escuchar mejor, ni la opinión va a ser más favorable).

DLP siguen con sus particularidades, y habrá que esperar a sentarse y analizar debidamente las canciones de ‘Ultra’, pero en el directo siguen sonando violentos e intensos, en cierto modo similares pero más complejos (nota: en el transcurso del concierto, entraron 28 adolescentes alemanes de excursión en la ciudad, vestidos como si fuesen a incendiar Pachá, y que reventaron a golpes y saltos como si se tratase de un concierto de Rammstein; menos mal que musicalmente les ganamos).

DLP son uno de los oasis del algo ñoño panorama nacional, un lugar en donde se rasgan las guitarras, incluyendo la que funciona como bajo (¿cómo lo hacen?), un lugar en donde dos guitarras parecen quince, un lugar ruidoso y potente que disculpa los deslices vocales. Un lugar del que uno sale a la noche lluviosa diciendo: más, más, más, más.

El mundo, sin duda, es Ultra.