Arenal Sound, no a cualquier precio

El festival de Burriana (Castellón) exprimió ayer las últimas gotas de sudor. Las cifras de este macro evento hablan por sí solas, 40.000 sounders diarios, 4 días de festival, 90 conciertos de todo tipo de música, fiestas en barco, 4 zonas de acampada, pero sólo en una de ellas con duchas y restauración. Una playa, muy perjudicada después de los miles de botellones y la reconversión de algunas zonas en lavabos públicos al aire libre.

Entre los adornos poppies, gafas de pasta de colores, los cuerpos ibizencos rozando lo kitsch, conciertazos de Vetusta Morla, Scissor Sisters y Hurts, pocas colas en las barras, pero aglomeraciones en los accesos …todo esto ha sido Arenal Sound.

Jueves, 4 de agosto.

Después de plantar la tienda, me fuí directo a ver al primer grupo marcado en fluorescente, Polock. Derrocharon energía, buenos sonidos indies con influencias anglosajonas. Abriendo con ‘Sometimes’, medio tiempo que en directo cobra una energía especial, los valencianos desgranaron buena parte de su disco de debut, ‘Getting down from the trees’, para acabar con el hitazo ‘Fireworks’ y ‘Tangerines&Unicorns’. Media hora clavada, tiempo más que suficiente para que el público se entregara a los ritmos frenéticos, entre los estribillos contagiosos de The Kooks y los riffs guitarreros de los Strokes.

Russian Red tocaba a continuación en el escenario principal, con numeroso público y con una banda sublime, vimos a una Lourdes muy animada y más habladora que nunca, confesó que este era su primer concierto tan tarde en un festival y ante tanta gente. Sonido genial para un oasis musical.

Con Hurts puse punto y final a la jornada. El concierto me encantó, no siendo capaz de valorarlos de manera objetiva, muy fan de los de Manchester. Theo Hutchcraft, cantante de la banda, elegante, repeinado como siempre y una pose grandiosa, en sincronía perfecta con Adam Anderson en los sintetizadores, los neo-románticos ochenteros del siglo XXI. ‘Sunday’, ‘Stay’ o ‘Better than love’ fueron píldoras revitalizantes

Viernes, 5 de agosto.

La noche del ‘indie spain’  por excelencia y la del triunfo de Scissor Sisters.

No estaban todos los que son, pero los que estuvieron dejaron el pabellón patrio del festival muy alto. Dinero, guitarreros y guerreros, lucharon en el escenario contra una hora demasiado temprana, mientras muchos sounders todavía permanecían tumbados bajo las sombrillas en la playa. A continuación, arrancaron La Habitación Roja. Los valencianos hipermotivados estuvieron enchufados desde el minuto uno, ‘Posidonia’ o ‘Febrero’ hicieron alzar las primeras manos al viento, pero no fue hasta la mitad del concierto, con ‘Nuevos tiempos’, ‘Van a por nosotros’ (el himno oficioso del 15-M y su recordatorio para todos los indignados) o ‘Nunca ganaremos el mundial’ donde comenzaron a forjar una clara victoria, para rematar con ‘Voy a hacerte recordar’. Ganaron por goleada.

Triángulo de Amor Bizarro siguen cosechando buenos conciertos allí por donde van. Quizás el grupo indie nacional en mejor estado de forma del momento, con permiso de Vetusta Morla. He visto varios conciertos de los madrileños, pero este fue uno de los más especiales, por lo bien que sonaron, por no caer en repetir repertorios y especialmente por tener una energía bárbara sobre el escenario que supieron transmitir a los miles de fans entregados.

Las dos únicas cancelaciones del festival se produjeron a ultima hora. Tanto Tulsa, que según publicó en su facebook se vieron obligados a cancelar por fuerza mayor ajena a la organización del festival, como uno de los cabezas de cartel de dj’s, Paul Thomson, batería de Franz Ferdinand, éste ultimo sustituido por DJ Maadraassoo, residente de Razzmatazz.

Sábado, 6 de agosto.

El bluff de Love of Lesbian. Esperaba mucho de este concierto, pero sea por lo que fuere, los catalanes no cumplieron como cabezas de cartel del sábado. Seguro que no sería por falta de ganas ni de empeño. la voz quebrada de Santi no es la mejor para espacios tan gigantescos, cierto que la multitud y la fuerte brisa que corría tampoco ayudaron a que la voz de Santi Balmes llegara en condiciones, demasiado floja y distorsionada, sin emocionar ni conectar con el público.

El sábado dio para mucho más, por la tarde We Are Standard hicieron mover los cuerpos morenos, todavía con los últimos rayos de sol. Después, escuchamos en la lejanía a Miss Caffeina y Delorean, de cerca a Varry Brava, les falta algo que difícilmente consigan con el tiempo, pero entretienen y hacen bailar, que no es poco y a los catalanes The Suicide of Western Culture, con muy poca afluencia de público, después de la desbandada general al acabar LOL.

Finalmente, denunciar que era imposible descansar sin tener que escuchar el ‘chumba chumba’ del Beach Club a lo lejos, los dj’s comenzaban a las tres de la mañana, que se alargaban hasta bien entrada la una del mediodía. Señores del Arenal Sound, no lo vuelvan a hacer, por favor, además de tener que sufrir todas las inclemencias de la zona de acampada, que en realidad eran auténticos descampados con muy pocas zonas de sombra para los abonos vendidos.

Por cierto, ¿a quién se le ocurrió la grandiosa idea de instalar los lavabos clínicos en la misma entrada del camping D? Suerte que siempre nos quedará la música, pero si hay que pagar este precio tan alto, por muy barato que sea el abono, por muchos grupazos que vengan… ni regalado oiga.

Teo Garcés