Niños Mutantes – Las noches de insomnio
por Indiespain | 11 de mayo de 2010 | Sin categoría | Niños Mutantes
Si nos remontáramos al primer single homónimo de Niños Mutantes y oyéramos ‘Katherine’, su primera canción, nos daríamos cuenta de que hace ya doce años, ‘musicaron’ su declaración de principios y cuya vulnerabilidad se ha mantenido intacta, incluso hasta ahora, que el grupo granadino acaba de publicar ‘Las noches de insomnio’ (Ernie Producciones, 2010). Y es que este grupo siempre se ha mantenido fiel al pulso sonoro de su corazón, haciendo un power-pop melancólico y desgarrador, que simplemente iba madurando, aventurándose en nuevos paisajes, pero siempre aprendiendo del viaje.
Incluyendo ‘Grandes éxitos de otros’ (Astro Records, 2007), un disco de versiones, el nuevo trabajo de Niños Mutantes se trataría del séptimo disco de estudio y el primero que sacan fuera de la extinta discográfica Astro. Ha sido grabado en los estudios Producciones Más Peligrosas Todavía de Granada, mezclado por Carlos Díaz y mezclado en New York por Nathan James. Han procurado que las 14 canciones que contiene el álbum suenen con mayor crudeza, grabándolas prácticamente en tomas únicas. Y a tenor del final de alguna de ellas, se nota.
Abre el disco ‘Quiéreme como soy’, que junto a ‘Las noches de insomnio’ me parecen de las más conseguidas, donde los sintetizadores aportan a la contundencia de la guitarras, el apoyo perfecto, y en ocasiones ambos instrumentos parecen el mismo. Es una grata sorpresa que la tercera canción sea ‘Días complicados’, una canción digna de western crepuscular, al estilo Morricone, donde se samplean diálogos de ‘La muerte tenía un precio’ (Sergio Leone, 1965). Suenan sin engaños muy Pixies en ‘Mi mala memoria’. En ‘Errante’, su primer single y ‘Quién es mejor’ se reconoce a los Niños Mutantes de siempre. Mientras ‘Mi niño no quiere dormir’ es una especie de canción de cuna a ritmo de ukelele.
Es interesante el desarrollo de la intensidad en ‘Mar y cielo’. Cierra el disco ‘Los segundos’, una canción que, por momentos, me sugiere la mezcla etérea entre ‘Femme fatale’ y ‘All tomorrow parties’ de The Velvet Underground.
Finalmente, cuando acaba la música, espero y no se oye ningún disparo. Sólo tengo la sensación de haber escuchado un buen disco.
Escrito por Ignacio Azorín para Indie-Spain Magazine