Klaus&Kinski – Herreros y fatigas

Sale a la venta el esperado nuevo álbum de Klaus&Kinski. Si ya habían puesto el listón bien alto con los dos primeros, ‘Tu hoguera está ardiendo’ y ‘Tierra, trágalos‘ -este último fue Mejor Disco de 2010 para Indie-Spain Magazine-, este ‘Herreros y fatigas’ no deja de confirmar, por tercera vez ya, que estamos seguramente ante una de las bandas con más talento y personalidad del indie español. Si con ‘Tierra, trágalos’ ya decíamos que rompían el mito aquel de que «segundas partes nunca fueron buenas», logrando una continuidad a su propuesta musical sin encontrar fisura alguna, esta vez podemos decir que esto empieza a convertirse en una saga, cada vez más rica en variedad de estilos musicales, y lo mejor de todo, sin atisbar que pueda agotarse el manantial de ideas que parece tener en su cabeza Alejandro Martínez, quien seguramente tomó la mejor decisión de su vida como músico cuando a sus composiciones y letras memorables unió la personalísima voz de Marina Gómez, quien si ya era un activo impagable para el grupo se añade que ahora canta mejor que nunca.

Precisamente ella dio nombre al disco, que viene de una calle de Los Garres (Murcia) que a Marina siempre llamó la atención; le parecía perfecto para denominar a un grupo y, como ellos ya tenían uno, decidieron aprovecharlo para titular su tercer álbum. También es Marina la responsable del diseño gráfico del disco, como en los anteriores, con una estética muy próxima a la cartelería rusa de los años 20.

‘Herreros y fatigas’ saca a relucir una vez más la diversidad de estilos y la variopinta temática que les ha caracterizado siempre. Esta vez se atreven con una habanera, un soneto e incluso con el flamenco, con el envoltorio del pop siempre presente.

Con la ayuda de su sello, Jabalina, vamos con la descripción de las canciones, una a una, y que nos sirve para descubrir todavía más matices en todas y cada una de ellas:

La electrónica es la protagonista de las tres canciones que abren el disco. ‘La duda ofende’ se decanta hacia una vertiente disco envolvente y elegante. En ella se percibe el mayor protagonismo que en este nuevo trabajo tiene el violín y las cuerdas en general. En ‘Contrato’ saltan chispas. De inspiración kraut-rock, contundente y dinámica, permite a Alejandro internarse por recovecos compositivos más intrincados. La siguiente, y cerrando la cara A del vinilo, es ‘El día de los embalsamados’, tema pop marca de la casa. Como lo son ‘Daño cerebral’, ‘Ojo por diente’ (primer single y videoclip) o ‘Dos males tienes’

‘Soneto’, como su título indica, es una composición poética de catorce versos endecasílabos. Obedece a uno de los temas más evocadores del disco, perfecto para iniciar una de las caras y cambiar de aires el transcurso del álbum. Su frescura y el propio desarrollo de la canción enlazan a la perfección con ‘Poderoso caballero’, el tema country del álbum.

‘In the Goethe’ es una habanera. Poco más podemos añadir a la querencia de Alejandro por este tipo de composiciones, en principio alejadas de los estándares de la música pop. Junto a ‘Sacrificio’ son los cortes más clásicos y especiales de ‘Herreros y fatigas’. Esta última, mágica y experimental, aúna la canción popular española y el flamenco.

‘La pensión’ posee una de las letras más sorprendentes del álbum, y en ‘Cumbres profundas’ demuestran que es posible mezclar hard-rock y dream-pop y a la vez hacerle un guiño a My Bloody Valentine, uno de sus grupos favoritos.

Después de la tempestad, con ‘Relatividad general’, llega la calma y el desenlace final perfecto que pone ‘Buceador’. Probablemente el tema más etéreo y delicado de su discografía, una caricia sonora con la que acabar de la manera más sosegaba posible, como a ellos les gusta.