Russian Red – Fuerteventura

Desde los primeros acordes de ‘Everyday eveynight’, Lourdes deja atrás, y dando un portazo, los miedos y las inseguridades de su primer disco ‘I love your glasses’. Y es que tras esa puerta, la propia artista nos muestra diferentes paisajes que son el reflejo de su alma.

Y es que ‘Fuerteventura’ no ha hecho más que comenzar y ya se aprecia la evolución tanto en las letras, más profundas, y cantadas con el sentimiento de quien se cree realmente lo que cuenta, como en la instrumentación y los arreglos que la rodean. Este primer paisaje se va construyendo con elementos característicos como son las baterías y guitarras, pero también con otros más dispares como son las maracas, un coro en segundo plano o una mandolina.

Y mientras se dibuja una sonrisa en nuestro rostro, Russian Red tiene más sorpresas para nosotros que no tardan en aparecer ya que ‘The sun the trees’ consigue con los mismos elementos de antes que la cabeza se mueva con un pequeño vaivén. También hay espacio para la calma, la melancolía la ternura y los recuerdos, los cuales se muestran en ‘I hate you but I love you’, añadiendo una armónica al repertorio, o ‘Brave soldier’  donde piano y voz se juntan en diferentes registros. Se anima con el cabaret en ‘Fuerteventura’ (la canción), donde el instrumento que, a diferencia de las demás canciones, esconde es la trompeta. De igual manera, en ‘The memory is cruel’ es el teclado y en ‘January 14th’ son unas palmas y los riffs de guitarra eléctrica.

Y dejándose llevar por las sensaciones, nos muestra en el bonus track, ‘Mi canción 7’, una batería que te atrapa para golpearte y luego soltarte dejando sin sentido el resto del disco y sin saber cuál será la puerta a la que llamará en próximas grabaciones.

Sergio Herguedas

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