Lori Meyers – Concierto en Joy Eslava

Pocos conciertos han levantado tanta expectación últimamente como el de Lori Meyers de este jueves en la madrileña Joy Eslava. Los de Loja acaban de volver a la carretera tras varios meses preparando un nuevo disco, ‘Cuando el destino nos alcance’, cuyo resultado han mantenido en riguroso secreto hasta hace algunos días. Era el primero de una serie de cuatro conciertos especiales bajo el nombre de ‘Jack Sessions’, organizados por Jack Daniel’s que les llevará además por Barcelona, Valencia y Granada.

Público expectante, impaciente, y dispuesto a pasárselo bien. Algunos apurando las últimas opciones por conseguir una entrada. Y es que (a nueve euros estaban) se agotaron varios días antes. Así, el ambiente previo en la Joy era insuperable.

La sala se llenó muy pronto, ya que antes tocaban otras dos bandas, una con poco recorrido aún, Toulouse (ganadores del concurso Jack Daniel’s Backstage 2010), y otra más veterana, Montevideo. Las dos sorprendieron por su buen directo. Nos los apuntamos para otras citas.

Llegó la hora de Lori Meyers. Justo antes de salir a escena, se proyectó en una inmensa pantalla su nuevo vídeo, de ‘Mi realidad’. (A su manera, ¿una especie de ‘Dance with somebody’ de Mando Diao? Cosas nuestras…).

Tres días habían pasado desde la presentación de ‘Cuando el destino nos alcance’ y eso se notó en el ambiente. Pocos eran los que se sabían las letras de los nuevos temas. Otros, sorprendidos por los tintes electrónicos por los que tira el nuevo álbum, agudizaban el oído y tomaban nota mentalmente con cara de póker, eso sí, sin dejar de moverse…

Y es que si algo se nota en el ambiente desde que salió este disco es que no ha gustado a todos los fans de Lori Meyers. Muchos echan de menos tiempos pasados (‘Viaje de estudios’ y ’Hostal Pimodán’), pero es ley de vida que un grupo evolucione y busque nuevos sonidos y sensaciones, como lo es que los primeros en descubrirles se sientan un poco dueños de su música y no asuman estos cambios. ¿Hacen falta ejemplos? Los Planetas, Love of Lesbian, Second,… Y no siempre se acierta, claro… (más ejemplos: Sidonie, Dover,…, de nuevo Los Planetas…). ¿Y Lori Meyers? Acabará entrando, ya veréis.

Una buena prueba de la madurez de esta banda es que han acumulado tal repertorio de buenas canciones que sus conciertos no tienen ni un momento de bajón. Aquí no puedes decir eso de ‘esta es la buena’ porque lo dirías en cada una de ellas, ni buscar el momento estratégico para ir a pedirse otra copa. Y es que si algo han ganado con las nuevas canciones es fuerza e intensidad en sus directos. Para eso parecen pensadas ‘Mi realidad’, ‘Rumba en atmósfera 0’, ‘Religión’, ‘A-ha han vuelto?’ (la bailaremos tanto como el ‘Take on me’), …

Sin embargo, eran los temas de siempre los que provocaban una explosión de alegría traducida en saltos y gritos. ‘Luciérnagas y mariposas’, cantada a coro por todos, fue la primera… Y ocurrió igual con ‘Dilema’, ‘Tokio ya no nos quiere’,… Así se pasó casi sin poder asimilarlo la primera hora de concierto, cerrando con ‘Luces de neón’, sin duda, el momento de la noche con el público más entregado.

Volvieron para tocar unos pocos temas más. Faltaban aún algunas imprescindibles, como ‘Alta fidelidad’, que Noni se encargó de darle un punto flamenco impagable. Y para terminar, apuntados a la moda de hacer una canción pensada expresamente para cerrar los conciertos (‘Sharabbey Road’ – Vetusta Morla, ‘Algunas plantas’ – Love of Lesbian, ‘Todas las cosas’ – Second,…), ‘Enhorabuena, eres el que tiene más’, cantada por la otra voz del grupo, Alejandro Méndez (al igual que en ‘Explícame’). Fin de fiesta perfecto, y la sonrisa de oreja a oreja. Sois grandes!

Enrique Molinero

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