Diario del Contempopránea (o cómo sucumbí a los encantos del festival más pop) (II)

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  Uno de los grupos por los que me lancé a ir al Contempopránea fue Catpeople. Les escucho desde que sacaron su primer disco ‘Reel’, y no me podía perder ver en directo su nuevo trabajo ‘What’s the time Mr. Wolf?’. Sólo puedo decir que me encantó el concierto, canté el repertorio entero y salté hasta dolerme los pies.

 El descontrol llegó con Vetusta Morla y las fanáticas de Pucho, que cantando mola mucho… Reconocidísimos en la escena indie, abrieron un espléndido concierto con ‘Autocrítica’, nos sorprendieron con canciones del próximo disco y pusieron el listón muy alto a los grupos que vinieron después. Al girar la cabeza sólo se acertaba a ver una inmensidad de gente que saltaba, se despeinaba y sudaba, tarareando ‘lololó lo lo lo‘. Sin duda, los diez años de duro trabajo de este quinteto bien merecen los aplausos enérgicos del final.

  Y… los más queridos de Alburquerque por antigüedad nos convencieron de que ‘si los volvíamos a mirar nos partirían la cara‘. Con Lori Meyers llegó mi momento de euforia, empecé a escuchar indie con ellos y por tanto son mi más claro referente. Pensé al principio que el público estaría cansado de escucharlos, era su tercer Cotempopránea consecutivo, pero al oir a toda la masa tararear y brincar a la par de Noni se me desvaneció la duda. Cooper, La Buena Vida y Ellos no contaron con un buen horario pero sí con unos seguidores fieles que aguantaron hasta al amanecer.

  Era insoportable estar a las diez de la mañana del sábado en la tienda de campaña, daba igual que hubieses estudiado las coordenadas y el recorrido horario del Sol al orientar con intención la tienda… el Sol daba por todas partes igual. Por suerte la piscina estaba al lado de la zona de acampada, y allí aprendí una gran lección, no importa que no tomes el Sol… te quemarás de todas maneras. Mi espalda hoy se resiente.

  No existía el agua caliente en las duchas pero no importaba porque hacía un calor que te morías. Y una vez estábamos las chicas con los labios pintados a lo Russian Red y los chicos con sus camisetas más frikis, nos dispusimos otra vez a caminar por innumerables cuestas hasta llegar a la ladera del castillo. (sigue aquí –>)

MaryPepaPop